El Escuadron Suicida
(l) Después de la muerte, antes que el Espíritu se oriente gravitando hacia el verdadero "hogar espiritual" que le cabe, será siempre necesario el estadio en una “antecámara”, en una región cuya densidad y aflictivas configuraciones locales corresponderán a los estados vibratorios y mentales del recien-desencarnado. Ahí se detendrá hasta que sea naturalmente "desanimalizado", o sea, que se desprenda de los fluidos y fuerzas vitales de que están impregnados todos los cuerpos materiales. Por ahí se verá que a estada será temporal en ese umbral del Mas Allá, aunque generalmente penosa. De acuerdo al carácter, las acciones practicadas, el género de vida, el género de muerte que tuvo la entidad desencarnada - tales serán el tiempo y la penuria en ese lugar. Existen unos que ahí apenas se demoran algunas horas. Otros llevarán meses, años consecutivos, volviendo a la reencarnación sin alcanzar la Espiritualidad. Y tratándose de suicidas el caso asume proporciones especiale...